De sobrevivientes a favoritos

BOSTON -- Perdonen a los Medias Rojas del 2007 si no parecen ser los campeones de la Liga Americana, sino los ganadores del programa "Survivor: Boston."

Octubre ha sido un mes retante, entre d;ías libres, y esperando por el turno de Josh Beckett en la rotación, pero los Medias Rojas tienen orgullo de decir que son perseverantes. Han aguantado lo suficiente para ver a Manny Ramírez convertirse en el filósofo residente del equipo, ver a J.D. Drew convertirse en el Sr. Popular, y la reputación de Dustin Pedroia crecer tres tallas en un día.

En las pasadas tres semanas, los Medias rojas lograron dejar al descubierto la falta de poder ofensivo de los Angelinos, y la vulnerabilidad de C.C. Sabathia y Fausto Carmona. Miraron cómo la era de Joe Torre en Nueva York llegaba a su fin, y observaron a Paul Byrd sufrir daños a su reputación mientras planificaba ventas futuras de libros.

Los Medias Rojas se desviaron un poco de su camino en Cleveland, sólo para borrar la sonrisa del Chief Wahoo en Boston. Y mientras los Rockies de Colorado efectúan partidos simulados y hacen ángeles de nieve en Denver, los Medias Rojas se las arreglaron para sobrevivir a los playoffs de la Liga Americana.

O, como se conocen entre la comunidad de escuchas, el "torneo varsity."
Lo próximo: El Juego 1 de la Serie Mundial el miércoles en Boston, el hogar de las habitaciones de hotel de $500, la Cabeza de la Regata Charles y "Sweet Caroline." Los Medias Rojas se encuentran a cuatro victorias de su segundo campeonato en cuatro años, y las cosas no pueden estar mejor.

Luego que Boston aplastara a Cleveland con varias carreras en las últimas entradas para vencerlos 11-2 el domingo, y venir de atrás de un déficit 3-1 en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, los jugadores de los Medias Rojas se revelaron en el camerino, y luego llevaron los festejos al terreno de juego. El cerrador Jonathan Papelbon hizó su ya famoso baile mientras usaba unos anteojos dignos de la cinta "Silence of the Lambs," y Mike Lowell se fumaba un cigarro del tamaño de un perro.
"Esto nunca se pone viejo," dijo el relevista Mike Timlin, quien irá a su cuarta Serie Mundial.

Ciertamente Boston saldrá de favorito sobre Colorado bajo la premisa de la alegada superioridad de la Liga Americana. Si el ser probados y empujados al extremo puede ayudar a un equipo, esa es otra razón para favorecer a los Medias Rojas.

Luego de barrer a los Angelinos en la primera ronda, los Medias Roja se vieron al borde de la eliminación la semana pasada en Cleveland. Entonces Beckett venció a Sabathia 7-1 en el Jacobs Field y Boston superó en carreras a la Tribu 23-4 en el fin de semana en el Fenway.
Los Indios debieron haber sabido que estaban en problemas cuando la serie regresó a Boston, dándole la oportunidad a la fanaticada de los bostonianos de ser un factor en la serie. Luego de invitar al viejo amigo Bill Mueller a hacer el lanzamiento de la primera bola en el Juego 6, los Medias Rojas hicieron lo propio con Kevin Millar para el juego final de la serie.

Uno sólo se puede preguntar, ¿a quién tendrán para el Juego 1 de la Serie Mundial ante Colorado -- Johnny Damon?
A pesar que Daisuke Matsuzaka comenzó el Juego 7 por Boston, el mánager Terry Francona tenía un arma secreta en el bullpen. Beckett, quien estaba disponible con dos días de descanso, recibió una gran ovación en las gradas cuando salió al bullpen en la segunda entrada. Los Medias Rojas no sabían exáctamente como utilizarlo -- y al final nunca lo supieron -- pero estaban seguros de que querían que los Indios supieran que estaba por ahí.

"Él estaba como un gato con cola larga en un cuarto lleno de sillones reclinables," dijo Timlin sobre Beckett. "No sabía que hacer o cuando tirar. Pero encontró una manera de mantenerse ocupado."
En los viejos tiempos, antes de que los Medias Rojas rompieran su maldición de 86 años en el 2004, los fieles fanáticos de Boston estaban acostumbrados a esperar lo peor. Ahora, los Medias Rojas son todo positivismo y los Indios pueden reclamar el sitial como los peores fatalistas de la Liga Americana.

Boston se mantuvo desde temprano al frente a pesar de tres doble matanzas contra Jake Westbrook, y entonces tuvieron una gran oportunidad cuando en la séptima entrada el coach de tercera de Cleveland Joel Skinner, de forma inexplicable, detuvo a Kenny Lofton cuando iba camino al plato a anotar por un hit de Franklin Gutiérrez que hubiera empatado el juego a 3.

Boston hizo que los Indios pagaran por su error cuando Pedroia conectó cuadrangular de dos carreras ante el previamente intocable Rafael Betancourt para poner el marcador 5-2. Temprano en la serie, el gerente de los Medias rojas Theo Epstein rindió tributo a la fortaleza de Pedroia y su habilidad de poner la pelota en juego conectándola de forma sólida. Pedroia estableció sus credenciales de Novato del Año con un OPS de .822 y más hits extrabases (48) que ponches (42) esta temporada.
"No se echa hacia atras por nadie o en ninguna situación," dijo Epstein. "Eso es lo que lo hace bueno. Camina por ahí como si fuera un Adonis en vez de un 5-6."

Los Medias Rojas han sufrido sus golpes, de forma justificable, por considerarse a ellos mismos como desfavorecidos contra los Yankees a pesar de tener una nómina de $143 millones. Pero ellos están recibiendo grandes contribuciones de la nueva ola. Kevin Youkilis bateó 500 (14 en 28) en la ALCS; Pedroia se fue de 7 en 13 en los últimos tres juegos de la serie; y Papelbon lanzó 6 1/3 entradas en cero y ha limitado a los oponentes a un promedio de .130 en la postemporada.

Esas son contribuciones significativas de tres jugadores que se ganan en conjunto $1.23 millones, y ni siquiera hemos mencionado al joven jardinero Jacoby Ellsbury.

"No los miro como jóvenes y viejos," dijo Curt Schilling. "Es sólo talento. Creo que parte del cambio en la filosofía aquí es la habilidad de medir el carácter de los tipos que escogen para venir aquí. Se dan cuenta que tienen que ser diferentes para jugar [en Boston] y ser exitosos aquí. Dejando la edad a un lado, estos tipos son jugadores de grandes ligas y saben cómo ganar."

Eso va de forma doble para el JMV de la serie, Beckett, quien tiene una costumbre de coleccionar novias de celebridades, usando lenguaje fuerte con los medios, y haciendo lucir mal a las alineaciones rivales cuando más lo necesitan.

"Es el mejor lanzador en el juego ahora mismo, y si eso es posible, se pone mejor en octubre," dijo Schilling. "Es un tipo especial, con un talento especial. Este es sólo el inicio de una gran carrera."
La estancia de Schilling en Boston podría terminar pronto, y la innovadora oficina central de Boston hará otros cambios en el invierno. Pero los Medias Rojas han llenado sus expectativas al llegar a la Serie Mundial.

"En el entrenamiento primaveral dije, 'Somos un buen equipo,'" dijo Lowell. "No creo que suene prepotente, pero sólo miren el talento y el récord de estos muchachos. Nos hubieramos sentido decepcionados si llegábamos a los playoffs y no llegáramos al final."

"No es burla, son los hechos," como dice el refrán. Los Angelinos y los Indios ya se dieron cuenta de cuan formidables son estos Medias Rojas. Ahora, Beckett y sus amigos tratarán de hacerle ver esa realidad a los Rockies.